En este trabajo se pretende estudiar la violencia de género en la relación médico paciente durante la procuración de servicios de salud reproductiva y hacer visible la violencia como problema de salud pública donde se están violentando los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Es un estudio auto reflexivo sobre las conductas que se dan en la cotidianeidad de los médicos y sus pacientes. La dominación está presente en la relación médico-paciente, conformando un tipo de violencia de género, en la que se identifica el uso del poder en cuyo ejercicio el control recrea patrones de conducta de dominación-subordinación y la disposición de autonomía-no autonomía, del médico hacia sus pacientes, condicionado por los esquemas de percepción, acción y pensamiento, esta violencia genera un habitus con esquemas de acción, percepción y pensamiento, que le dan al médico una posición de dominante y al paciente una disposición de no autonomía dentro del campo de la medicina.
El problema central es la violencia de género, mediante el uso de poder dentro de la relación médico-paciente, expresada simbólicamente en las mujeres usuarias del programa de salud reproductiva justificada desde el discurso médico por la finalidad disminuir la morbidez y la mortalidad de la mujer causado por el alto riesgo reproductivo a que se ven sometidas.
This paper aims to study gender violence in the doctor-patient relationship for the procurement of reproductive health services and to make visible the violence as a public health problem where you are violating the sexual and reproductive rights of women.
It is a self-reflexive study on behaviors that occur in the daily lives of doctors and their patients. The rule is present in the patient-physician relationship, forming a kind of violence, in which it identifies the use of power in the exercise of control recreates behavioral patterns of domination and subordination and the provision of autonomy-not autonomy, the doctor to his patients, conditioned by the schemes of perception, thought and action, this violence generates a habitus action schemes, perception and thought, that give the doctor a dominant position and a provision not patient autonomy within the medical field.
The central problem is the violence, using power within the doctor-patient relationship, expressed symbolically in women using reproductive health program justified by the medical discourse intended to reduce the morbidity and mortality of women caused by high reproductive risk to which they are subjected.
