El convento de monjas dominicas de Nuestra Señora de la Salud, se fundó en la ciudad de Pátzcuaro en el año de 1747 después de un proceso de gestión de aproximadamente cinco años, constituyéndose como la única rama durante el periodo novohispano del monasterio de Santa Catarina de Sena de Valladolid.
Las condiciones en que se concretó el convento de monjas de Pátzcuaro fueron especiales, como la cesión del hospital de indios por parte de la República de Naturales, para que ahí se construyera el convento y la aceptación del Ayuntamiento de la ciudad como patronos permanentes, logrando con esto que dos gobiernos expresaran su poder a través del apoyo en una orden religiosa que impactaría a la ciudad y el Obispado.
El objetivo del presente trabajo consiste en analizar y referir la manera en que incidió la orden dominica de mujeres en el espacio urbano-arquitectónico de la ciudad de Pátzcuaro y el Obispado de Michoacán, en la segunda parte del siglo XVIII y la primera del siglo XIX.
El trabajo se fundamenta en consulta de fuentes inéditas, particularmente en manuscritos históricos de los siglos XVIII y XIX que pertenecieron al archivo de administración diocesana del Obispado; fuentes éditas y consulta a especialistas en el tema.
La orden de monjas calzadas comenzó su incidencia en los tres niveles de espacio: el conjunto, la ciudad y el territorio, desde el momento de la transformación del hospital de indios a convento de monjas.
The convent of dominican nuns of Nuestra Señora de la Salud, was founded in the city of Pátzcuaro in the year of 1747, after five years of legal procedures, constituting itself as the only branch of the congregation during the period of the Novo Hispanic monastery of Santa Catarina of Seine in Valladolid.
The conditions under which the nunnery of Pátzcuaro was established were special, one of which, was the commission of the indigenous peoples Hospital by the Republic of the Naturals so that the convent was build in place of the hospital, also the acceptance of the order by the city government as the city´s permanent patron, and with it the church and the state, the two most important rulers of the time will express their power through the support of a religious order that would impact the city and the Bishopric .
The aim of this work is to analyze and comment on how much the dominican order of women affected in the second part of the eighteenth century and the first of the nineteenth century, the urban space, and architecture of the city of Pátzcuaro, and the Michoacan’s Bishopric.
The work is based on consultation of unpublished sources, particularly in historical manuscripts of the eighteenth and nineteenth centuries that belonged to the diocesan administration file of the Bishopric; edited sources and consulting specialists in the topic.
The order of the Monjas Calzadas began its incidence in the three levels of space: the site, the city and the territory, from the moment of the transformation of the Indiginous Hospital to a convent of nuns.