dc.description.abstract |
ESTRUCTURA DEL TRABAJO
I.- Planteamiento del problema
¿Qué hacer para proporcionar la adecuada, debida y necesaria Seguridad Ciudadana?
¿Qué hacer en consecuencia para reducir la Delincuencia?
Con más preguntas que respuestas vemos día a día como el país cae a niveles de
inseguridad que todavía hace muy poco tiempo hubieran resultado impensables. De la
delincuencia común hemos pasado a la delincuencia organizada y ahora se habla de terrorismo
o narcoterrorismo. ¿Hasta donde hemos llegado?, ¿hasta donde llegaremos?
En nuestros días uno de los ámbitos más delicados, trascendentes y olvidados de la
función pública es sin duda alguna la Justicia Penal. Hoy en día es probadamente insuficiente e
ineficiente para enfrentar y resolver los problemas actuales y los que se vislumbran a futuro en
esta materia. Están a la vista los hechos que lo demuestran. Hay conciencia social sobre de
este punto y clamor generalizado que exige soluciones adecuadas, prontas y profundas. No es
posible diferir por más tiempo la atención a la Justicia Penal.
Se ha optado por lo general en reformar las normas constitucionales y secundarias,
creando delitos, elevando sanciones y suprimiendo garantías, en lugar de avanzar verdadera y
decididamente en la aplicación de las leyes existentes, en el mejoramiento real de las
instituciones que actúan en este sector, el destierro de la impunidad y el acceso universal de la
justicia.
Pese a los esfuerzos realizados, tal vez más con más buena voluntad que con buena
visión, pero el caso es que no han sido constantes, la coordinación ha sido deficiente, continua
campeando la improvisación, la incompetencia, la impunidad y la corrupción. Los
procedimientos son complejos, lentos e insatisfactorios. En la incorporación del personal al
servicio de la justicia, prevalecen a menudo criterios pocos profesionales. No se refleja en los
hechos la enorme importancia de este servicio, tanto desde el ángulo de la seguridad
ciudadana y la paz social, como desde la perspectiva del desarrollo social.
La opinión pública desconfía de la justicia penal y señala sus errores y deficiencias. Es
uno de los sectores mas desprestigiados entre los servicios que ofrece el Estado Mexicano en
sus diversos niveles. Los resultados de esta función pública contribuyen a explicar su
desprestigio. La sociedad espera y exige una obra jurídica y moral de grandes proporciones en
materia de justicia penal, conducida con experiencia, conocimiento, eficacia y probidad. |
es_MX |