Resumen:
RESUMEN
Las personas nos humanizamos en la interacción. La persona con experiencia de enfermedad mental (PEEM) vive privada de interacciones, tanto por la naturaleza del padecimiento como por el ancestral estigma. El desconocimiento y el estrés familiar generan actitudes obstaculizadoras hacia la PEEM (OMS, 1996) además de un mayor índice de recaídas y más estrés, empeorando la calidad de sus escasas interacciones. El proceso de rehabilitación requiere del familiar, que concientemente facilite interacciones sanas, mediante actitudes humanizantes, reconsiderando la tendencia natural al desarrollo que todo ser humano posee.
Este proyecto tuvo como objetivo: Optimizar la participación del familiar en la rehabilitación integral de la PEEM, a partir del diseño, implementación y evaluación de una propuesta de intervención psicológica para el desarrollo conciente de actitudes facilitadoras. La metodología se llevó a cabo mediante la obtención de información empírica, para delimitar el planteamiento de la situación, utilizando procedimientos tales como: entrevistas a informantes clave del hospital, análisis de expedientes, sondeos y aplicación de un cuestionario de preguntas abiertas autoaplicado dirigido al grupo de familiares de las PEEM.
El Humanismo (Rogers, Carkhuff y otros), sustentó la trascendencia de las actitudes en la interacción como fuente de potencial terapéutico. Desde este enfoque se diseñó una intervención terapéutica grupal de 45 horas, dirigida a familiares de las PEEM, cuyo objetivo general fue que los participantes inscritos se habilitaran en el ejercicio de actitudes facilitadoras en las interacciones, a través de experiencias vivenciales, que les permitieran optimizar la rehabilitación de la PEEM.
Como resultados, los familiares participantes realizaron bitácoras individuales, donde reflejaron su ampliación de conciencia, propósitos y logros en la interacción, evidenciando cambios sustanciales en sus actitudes hacia sí mismos, la PEEM, la familia y el grupo terapéutico. El análisis cualitativo confirma el poder las actitudes en las interacciones entre el familiar y la PEEM, recuperando su dignidad y derecho a rehabilitarse.