Impacto fiscal y financiero del impuesto a los depósitos en efectivo en las personas físicas con actividad empresarial de las centrales de abasto

Abstract

Para que el Estado pueda llevar a cabo las funciones que le son encomendadas de conformidad con nuestra Constitución necesita allegarse de recursos, contando con distintas fuentes para obtenerlos siendo una de estas los Impuestos, sin embargo; el nivel de recaudación a través de los impuestos con relación al Producto Interno Bruto comparado con otros países es baja puesto que se ha mantenido a través de los años por debajo del 12%. Puesto que estamos inmersos en un ambiente globalizado existen a nivel internacional diversas organizaciones que buscan mantener una comunicación entre los países y brindarles apoyo en diversas problemáticas que pudieran enfrentar, así pues nuestro país es miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) desde 1994 y ha sido objeto de diversos estudios por parte de esta Organización. En marzo de 2007 la OCDE invita a Diputados de la Comisión de Hacienda de la LX legislatura a su sede en París, Francia. De las propuestas de la OCDE nacen dos nuevos impuestos: el Impuesto Empresarial a Tasa Única y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE). En este trabajo el impuesto objeto de estudio es el Impuesto a los Depósitos en Efectivo. Para la creación de un Impuesto debe seguirse un proceso legislativo, es decir; establecerse en ley, en la exposición de motivos se establece que se busca implementar el IDE con un fin extrafiscal, para ampliar la base tributaria e incentivar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, que quienes no pagan impuestos lo hagan sin afectar a los contribuyentes formales. Los elementos con que todo tributo debe contar son sujeto, objeto, base, tasa o tarifa y la interpretación de estos elementos en la legislación fiscal es de aplicación estricta. Así pues en términos generales los sujetos del IDE son las personas físicas y morales, el objeto son todos los depósitos en efectivo que realicen en cualquier cuenta que tengan a su nombre en las instituciones del sistema financiero, la base es el excedente de restar al total de los depósitos en efectivo efectuados en un mes en las cuentas de las que se es titular en una misma institución del sistema financiero el monto de depósitos en efectivo exento que es de 25,000.00 pesos. La tasa a aplicar es el 2% a la base, el impuesto resultante será recaudado por la institución el último día del mes de que se trate. Este impuesto podrá acreditarse en el mismo mes contra el Impuesto sobre la Renta (ISR) propio, el ISR retenido a terceros, compensarse contra otros impuestos federales y de quedar algún excedente solicitarse en devolución dictaminada por contador público registrado. Además de los elementos del tributo estos de acuerdo con el artículo 31 fracción IV deben ser proporcionales y equitativos. La proporcionalidad se refiere a que se debe de contribuir a los gastos públicos cuando exista una riqueza real, motivo por el cual analizaremos el impacto fiscal y financiero del IDE en las personas físicas con actividad empresarial de las centrales de abasto, una obligada a dictaminar sus estados financieros para efectos fiscales, otra del régimen intermedio y por último una del régimen de pequeños contribuyentes (REPECOS). Para concluir con una propuesta a la Ley del IDE. Palabras clave: Depósitos en efectivo, proporcionalidad, impacto fiscal y financiero.