Resumen:
Objetivo. Comparar la efectividad de dos medicamentos en la premedicación de pacientes pediátricos previos al evento quirúrgico valorando el grado de ansiolisis al momento de ingresar a quirófano.
Diseño. Se realizó un estudio prospectivo, longitudinal, comparativo, aleatorizado, descriptivo, experimental, un ciego.
Metodología. Se dio a tomar al paciente el medicamento correspondiente al grupo de estudio, disuelto en jugo de manzana en presencia o con ayuda de sus padres 30 a 40 minutos previos a su ingreso a quirófano, valorando el grado de sedación y ansiolisis al ingresar al mismo, así como sus signos vitales.
Resultados. Se evaluaron en total 23 niños, los cuales se dividieron en dos grupos experimentales, correspondiendo al grupo 1 los niños que se les administraron dexmedetomidina (n=11), y el grupo 2 al midazolam (n=12). La distribución por edad fué para el grupo 1 media de edad 5.73 años y para el grupo 2 fué de 4.17 años, en ambos grupos la edad mínima fué de 1 año y máxima 10 años. La distribución por sexo fué 9 pacientes masculino y 14 femeninos. La media de peso de los pacientes para el grupo 1 fué 24 Kg, y para el grupo 2 de 19.5 Kg, con peso mínimo en ambos grupos 10 Kg, y el máximo para grupo 1 de 43 Kg y para el grupo 2 fué 42 Kg.
El grado de ansiolisis medido con la escala de Frankl, arrojó que para el grupo 1, 3 pacientes se clasificaron en tipo 1, 3 en tipo 2, 5 en tipo 3 y ninguno en tipo 4. Para el grupo 2, 1 paciente en tipo 1, ningún paciente en tipo 2, 10 pacientes en tipo 3 y un paciente en tipo 4. La comparativa entre ambos grupos en lo referente a frecuencia respiratoria y frecuencia cardiaca no dio diferencia estadísticamente significativa, mientras que la comparativa en lo referente a presión arterial media y saturación parcial de oxígeno demostró una disminución más notable en el grupo 2.
Conclusiones. La premedicación con midazolam resultó ser más efectiva que la premedicación con dexmedetomidina a las dosis utilizadas en éste estudio. Se tuvo mejor relación costo-beneficio con el midazolam. Los pacientes se mantienen hemodinámicamente estable con ambos fármacos.