Resumen
Actualmente en las ciudades del siglo XXI se ha desvalorizado y minimizado la acción de caminar, una actividad esencial en el ser humano, una habilidad natural en el cuerpo, que es como hablar y comer. El andar es una acción tan cotidiana que el ser humano la pasa por alto en sus acciones diarias. Se ha olvidado que en el inicio de conformación de las ciudades era un medio móvil fundamental, priorizado como instrumento en la construcción de caminos, aceras y calles.
Aterrizando el problema a México, el diseño y la planeación de las movilidades peatonales se ha tratado de manera superficial, en cambio, la movilidad en automóvil se ha priorizado, esto por la urgencia de llegar rápido a cualquier lugar, ser productivo y generar ganancias. Esta problemática tiene como antecedente el proceso de desarrollo industrial internacional que se aceleró e intensificó en los años setenta del siglo pasado. Ahora, vamos a un radio local, en la misma década se posicionó a Aguascalientes como ciudad sede y anfitrión de empresas de talla internacional, con el fin de fomentar el crecimiento económico.
Como consecuencia, Aguascalientes se ha ido planeando como una ciudad fuera de escala humana, es decir, el crecimiento urbano se percibe totalmente fuera de las medidas del cuerpo humano; por el contrario, los diseños y planeaciones responden a las medidas de los medios motorizados, calles y avenidas cada vez más anchas, puentes y pasos a desnivel. Es así como las distancias ahora son más largas y las calles no son idóneas para caminar, esto ha provocado el alejamiento de nuestros cuerpos de la ciudad. Se ha construido una ciudad motorizada que marcha con velocidad desmedida y sin freno, con miras hacia un entorno mecanizado, antidemocrático y deshumanizado. La relevancia de este estudio se enfoca en aportar al diálogo precedente y existente sobre la importancia de la presencia humana en las ciudades. Es esencial continuar con el camino hacia la reivindicación de construir ciudades para la gente. Esta situación es una problemática global, la cual se plantea como una demanda social que pide reivindicar la planeación de espacios hechos para nosotros, para caminar y vivir la ciudad.
Desde un pensamiento reflexivo y crítico se plantea el retorno a nuestro cuerpo, como metodología para comprender el problema y abonar a una solución. El cuerpo integra al ser humano, y funge como medio principal y directo en las experiencias vividas. De esta manera se pretende conocer y explorar las significaciones que otorgan los caminantes al andar en su ciudad. El objetivo es exponer esta acción como supuesto fundamental para rescatar la vida urbana.
Para abordar esta investigación se parte de una visión fenomenológica; se entiende la acción de caminar como un evento de la vida cotidiana, una acción arraigada al cuerpo. Para realizar el trabajo de campo se realiza una metodología en movimiento, esto es, desde una etnografía en la que se camina por la ciudad con los caminantes, a este método se le añade el concepto teórico de Embodiment, que se refiere a un conocimiento corporeizado y consciente.
Palabras clave: Caminar, corporalidades, Embodiment, vitalidad urbana
Abstract
Currently, in the cities of the 21st century, the action of walking has been devalued and minimized, an essential activity in the human being, a natural ability in the body, which is like talking and eating. Walking is such a daily action that human beings overlook it in their daily actions. It has been forgotten that at the beginning of the conformation of cities it was a fundamental mobile medium, prioritized as an instrument in the construction of roads, sidewalks, and streets.
Bringing the problem to Mexico, the design and planning of pedestrian mobility has been treated superficially, on the other hand, mobility by car has been prioritized, this due to the urgency of getting anywhere quickly, being productive and generating profit. This problem is preceded by the process of international industrial development that accelerated and intensified in the seventies of the last century. Now, at a local radio, in the same decade Aguascalientes was positioned as the headquarter city and host of transnational companies, in order to promote economic growth.
As a consequence, a city outside the human scale has been planned, that is, urban growth is perceived totally outside the parameters of the human body; on the contrary, design and planning respond to the measures of motorized means, increasingly wide streets and avenues, bridges, and overpasses. This is how distances are now longer and the streets are not ideal for walking, this has caused our bodies to move away from the city. A motorized city has been built, one that marches with excessive speed and without brakes, with a view to a mechanized, undemocratic, and dehumanized environment.
The relevance of this study focuses on contributing to the previous and existing dialogue on the importance of human presence in cities. It is essential to continue on the road towards the claim to build cities for the people. This situation is a global problem, which arises as a social demand that asks to vindicate planning spaces made for us, to walk and live the city.
From a reflective and critical thought, the return to our body is considered, as a methodology to understand the problem and contribute to a solution. The body integrates the human being and serves as the main and direct means in the experiences lived. In this way, it is intended to know and explore the meanings that pedestrians give when walking in their city. The objective is to expose this action as a fundamental assumption to rescue urban life.
To approach this research, we start from a phenomenological vision; the action of walking is understood as an event of daily life, an action rooted in the body. To develop the field work, a methodology in movement is carried out, that is, from an ethnography in which you walk through the city with the pedestrians, to this method the theoretical reference of embodiment is added, which refers to an embodied and conscious knowledge.
Key words: Walk, corporeity, embodiment, urban vitality.