Resumen:
RESUMEN.
En los cadáveres momificados, en los esqueletos o en los cuerpos con avanzado estado de descomposición, las muestras tradicionales como sangre, orina o los órganos internos, usualmente no están disponibles para recuperar o cuantificar las drogas responsables de la muerte del individuo. La Entomotoxicología estudia las drogas presentes en los insectos que se alimentan de la carroña e investiga los efectos de las sustancias tóxicas en el desarrollo de los mismos. Los insectos que integran la fauna cadavérica pertenecen normalmente a los órdenes Diptera, Coleóptera, Lepidóptera y Acari de la clase Arachnida (orden Acari). Los insectos encontrados en la escena de un crimen, permiten a los investigadores determinar el intervalo post mortem, es decir, el tiempo transcurrido desde que un individuo murió hasta el momento en que se encontró el cadáver; también sirven como auxiliares para determinar la causa de la muerte. Homicidios y suicidios son los tipos de muerte violenta que más atañe a la entomología forense. En este contexto, los plaguicidas han sido empleados para producir intoxicaciones agudas y la muerte de seres humanos. Los principales agentes de intoxicación entre los plaguicidas son los insecticidas, ya sea los empleados en la agricultura o los de uso doméstico. Los objetivos de este trabajo fueron: conocer la secuencia de aparición de las especies de la entomofauna necrófaga en Sus scrofa, para correlacionarla con el tiempo de muerte; determinar el tiempo de desarrollo de las principales especies de insectos necrófagos en restos de Sus scrofa, bajo condiciones controladas de temperatura y humedad relativa; identificar el efecto de este plaguicida sobre el tiempo de desarrollo de la entomofauna necrófaga; finalmente, identificar la presencia del paratión metílico en la sangre de los cerdos intoxicados y en las larvas de dípteros.
Se utilizaron 6 cerdos de 15 a 20 Kg., de peso corporal: Controles (n=3) y Tratados (n=3). A los cerdos tratados, se les administró una dosis letal de paratión metílico (66.0 mg /kg, i. v). Los animales controles fueron sacrificados de acuerdo a la NOM-033-ZOO-1995. Los cerdos se colocaron sobre el suelo en la zona poniente de Ciudad Universitaria y, a partir de ese momento y por los siguientes 20 días, se revisaron las muestras cotidianamente entre las 14 y las 16 horas. Se colectaron larvas de moscas y moscas adultas desde que comenzaron a aparecer y también se colectaron escarabajos adultos y se colocaron en frascos con alcohol al 70% para preservarlos. Se colectaron muestras de larvas vivas y se colocaron en frascos con alcohol etílico absoluto para la determinación cualitativa del plaguicida aplicado. Además se colectaron larvas vivas para llevarlas a la cámara bioclimática. La determinación del paratión metílico en la sangre y en las larvas se realizó por cromatografía de gas-líquido. Los resultados de este trabajo demuestran que la sucesión de especies de insectos necrófagos en cadáveres de cerdos intoxicados con paratión metílico fue semejante a la de los cerdos controles. Se identificaron Dípteros, de las familias: Calliphoridae (Cochliomyia macellaria, Cynomya cadaverina, Lucilia illustris, Lucilia sericata, Chrysomyia rufifacies y Lucilia cuprina), Muscidae (Hidrotaea leucostoma, Stomoxys calcitrans), Piophilidae (Piophila casei) y Sarcophagidae (Sarcophaga haemorrohoidalis). También se identificaron Coleópteros de las familias: Histeridae (Pachylopus fraternus), Staphylinidae (Platydracus tomentosus), Cleridae (Necrobia rufipes) (DeGeer), Dermestidae (Dermestes ater) (DeGeer), Scarabaeidae (Canthon viridis), Silphidae (Thanatophilus truncatus), Nitidulidae (Osmosita colon) y Trogidae (Trox suberosus). Finalmente, en el plasma de los cerdos intoxicados con paratión metílico, así como en las larvas recolectadas se detectó la presencia del plaguicida.