Jesús F. Contreras, escultor nacido en Aguascalientes, modeló doce relieves que fueron vaciados en bronce para decorar el Pabellón de la República Mexicana en la Exposición Universal de París de 1889, bajo el proyecto de Antonio Peñafiel para representar seis deidades precolombinas, así como seis héroes y reyes mexicas.
El artista decimonónico finisecular combinó dos códigos visuales, el académico europeo y el prehispánico, para obtener un conjunto ecléctico que coadyuvó a forjar una identidad cultural e imagen del país en el extranjero, además de formar parte de la línea histórica que desembocó en la estética del nacionalismo mexicano.
La serie está compuesta por las obras Centéotl, Tláloc, Chalchiuhtlicue, Itzcóatl, Nezahualcóyotl, Totoquihuatzin, Cacamatzin, Cuitláhuac, Cuauhtémoc, Xochiquetzal, Camaxtli y Yacatecuhtli; posee dos lenguajes estéticos formales que aluden al período grecorromano, y deja entrever algunos rasgos propios del modernismo, del que Contreras es uno de los principales exponentes en México.
El “Palacio Azteca” fue desmontado y traído a México, pero las piezas no fueron reunidas nuevamente y tuvieron varias ubicaciones, como el Museo de la Artillería, el Monumento a la Raza, el Museo del Ejército y Fuerzas Aérea Mexicanos, la Casa de la Cultura de Aguascalientes, el Casino de la Feria Nacional de San Marcos y el Museo de Aguascalientes. En sus 125 años de edad, las figuras han sufrido algunos daños que requieren una restauración profesional.
Jesus F. Contreras, sculptor born in Aguascalientes, Mexico, modeled twelve reliefs that were cast in bronze to decorate the Pavilion of The Mexican Republic during the Universal Exposition in Paris 1889, under Antonio Peñafiel’s project, to represent six pre-Columbian deities as well as six heroes and Mexica kings.
The artist, from the generation of the late nineteenth century, combined two visual codes; the European Academic and the Pre-Hispanic, hence he obtained and eclectic conjunct that helped to forge a cultural identity and an image of Mexico abroad, along with forming part of the historic line leading to form the aesthetics of Mexican nationalism.
The series is composed by the pieces: Centéotl, Tláloc, Chalchiuhtlicue, Itzcóatl, Nezahualcóyotl, Totoquihuatzin, Cacamatzin, Cuitláhuac, Cuauhtémoc, Xochiquetzal, Camaxtli and Yacatecuhtli. It possesses two formal aesthetic languages that allude the Greco-Roman period, and reveals some features of sculptural modernism, of which, Contreras is one of the main exponents in Mexico.
The “Aztec Palace" was dismantled and brought to Mexico, but the art pieces were not reunited again and were sent to several locations, including the ancient Artillery Museum, the Race Monument, The Mexican Army and Air Force Museum, The Culture House of Aguascalientes, the San Marcos National Fair Casino and the Aguascalientes Museum. In their 125 years of age, the art figures have suffered some damage that requires a professional restoration.