Resumen
El diagnóstico y certificación de la muerte, de manera histórica se basó en la observación
del cese irreversible de las funciones cardiovasculares, así como respiratorias. En la
segunda parte del siglo XX, la utilización del soporte vital a través de la ventilación mecánica
asistida y el soporte hemodinámico realizado dentro de las unidades de cuidados críticos
permitió mantener la actividad cardiovascular de personas con lesiones cerebrales graves,
las cuales presentaban ausencia de funciones encefálicas. (1)
El diagnóstico de la muerte encefálica es responsabilidad médica, especialmente de las
unidades de cuidados intensivos, conlleva una gran responsabilidad, así como
trascendencia médica, legal y ética, la cual reclama una reflexión basada en la dignidad del
individuo en cuestión. (2)
Dentro del marco de trasplante renal de paciente cadavérico, hay que mencionar que la
mayoría de los potenciales donantes son víctimas de eventos y enfermedades agudas, tales
como accidentes de tráfico de alta energía (TCE: traumatismo cráneo encefálico severo,
evento vascular cerebral, etc.). (3)
El manejo del paciente potencial donador es la clave de este complejo proceso que
representa la donación de órganos y tejidos, ya que hasta el 20% de los pacientes con
muerte encefálica (ME) llegan a salir del protocolo de donación debido a la inestabilidad
hemodinámica.
El 21 de julio de 1988 se realizó el primer trasplante de corazón en México. En 2018 el
CENATRA (Centro Nacional de Trasplantes) informó que se realizaron 969 trasplantes de
riñón de donante fallecido por muerte encefálica en México. La enfermedad renal crónica
es actualmente considerada como una pandemia que afecta al 10% de la población adulta
aproximadamente, la incidencia y prevalencia en México con requerimiento de terapia de
sustitución renal es aproximadamente de 466 casos por millón de habitantes, y en 1409
personas por millón de habitantes respectivamente. El trasplante renal (TR) es sin duda el
tratamiento de elección para este tipo de pacientes. (4) El Hospital Miguel Hidalgo de Aguascalientes fundado en 1903, el cual recibe recursos
federales y estatales, desempeñandose como hospítal de tercer nivel, con notable
influencia asistencial en la región del centro del pais, región del Bajío. El Centenario
Hospital Miguel Hidalgo depende de la Secretaría de Salud, integrada al Sistema Estatal de
Salud. El programa de trasplante renal inició sus actividades en el mes de noviembre de
1990. Realizándose un total de 1,050 trasplantes renales del 6 de noviembre de 1990 al 30
de junio 2011. (5)
El manejo del donante cadavérico es complejo dentro del proceso de donación, ya que
hasta el 20% de los organos de paciente con muerte encefálica se pierden debido a la
inestabilidad hemodinámica. Esto hace del manejo dentro de la terapia intensiva un reto
para el intensivista debido a que no se cuentan con recomendaciones fuertes que sustenten
el manejo de los pacientes con muerte encefálica, y demayor relevancia se ha vuelto el
incremento en la esperanza de vida de los potenciales donadores, debido a que se ha
observado un incremento en la edad así como comorbilidades asociadas (donador
marginal). (6)
Abstract
Evaluation in the management of the potential
deceased donor in the last 10 years in the
Centenario Hopsital Miguel Hidalgo
The diagnosis and certification of death, historically, was based on the observation
of the irreversible cessation of cardiovascular functions, respiratory as well. In the
second part of the 20th century, the use of life support through assisted mechanical
ventilation and hemodynamic support performed within critical care units made it
possible to maintain cardiovascular activity in people with severe brain injuries, who
presented absence of encephalic functions. (1)
The diagnosis of brain death is a medical responsibility, especially of intensive care
units, carries a great responsibility, medical, legal and ethical significance, which
calls for a reflection based on the dignity of the individual in question.(2)
Within the framework of kidney transplantation of cadaveric patients, it should be
mentioned that the majority of potential donors are victims of acute events and
illnesses, such as high-energy traffic accidents (TBI: traumatic brain injury, cerebral
stroke, etc. ). (3)
The management of the potential donor patient is the key of this complex process
that organ and tissue donation represent, since up to 20% of patients with brain
death (BD) come out of the donation protocol due to hemodynamic instability.
On July 21th of 1988, the first heart transplant was performed in Mexico. In 2018,
CENATRA (National Transplant Center) reported that 969 kidney transplants were
performed from deceased donors due to brain death in Mexico. Chronic kidney
disease is currently considered a pandemic that affects approximately 10% of the
adult population, the incidence and prevalence in Mexico requiring renal
replacement therapy is approximately 466 cases per million inhabitants, and in 1409 people per million of inhabitants respectively. Kidney transplant (KT) is undoubtedly
the treatment of choice for this type of patient. (4)
The Centenario Hospital Miguel Hidalgo was founded in 1903, which receives
federal and state resources, serving as a tertiary level hospital, with notable
healthcare influence in the central region of the country, the Bajío region. The
Centenario Hospital Miguel Hidalgo depends on the Ministry of Health, integrated
into the State Health System. The kidney transplant program began its activities in
November 1990. A total of 1,050 kidney transplants were performed since November
6, 1990 to June 30, 2011. (5)
The management of the cadaveric donor is complex within the donation process,
since up to 20% of the organs of brain-dead patients are lost due to hemodynamic
instability. This makes management within intensive care a challenge for the medical
caregiver because there are no strong recommendations that support the
management of patients with brain death, and even more important has become the
importance in the epidemiological changes of the potential donors, because an
increase in age has been observed as well as associated comorbidities (marginal
donor). (6)