Resumen:
RESUMEN
Las cardiopatías congénitas constituyen la primera causa de
malformaciones en el ser humano. Por lo anterior en nuestra insititución
anualmente se atienden a 88 pacientes en promedio. Tradicionalmente
el método de evaluación ha sido el ecocardiograma bidimensional pre y
post corrección quirúrgica, enfrentándose en algunos casos a hallazgos
distintos en las cirugía a la impresión diagnóstica previa. Derivado de
esto el auge en el desarrollo tecnológico en la tomografía computada,
logrando realizar estudios con compensación del ciclo cardiaco, evitando
los artefactos del movimiento fisiológico del corazón nos ha permitido
una mejor evaluación morfológica y dinámica de las cardiopatías
congénitas.
Tradicionalmente las anomalías congénitas han sido evaluadas por
angiografía y ecocardiografía y aunque esta proporciona la información
necesaria para establecer el plan de tratamiento y vigilancia de la
mayoría de los pacientes con cardiopatía congénita, tiene algunas
limitaciones técnicas que impiden definir detalles anatómicos
indispensables para establecer el plan de tratamiento y vigilancia en
estos pacientes.
El estándar de oro en el estudio de estas patologías ha sido la
angiografía cardiaca convencional, con una dosis de radiación mucho
mayor que la Angiotomografía computada (ATC) y mucho mayor el
tiempo de duración del estudio incluyendo los riesgos aumentados que
conllevan el tiempo de sedación.
La Angio Resonancia Magnética (ARM), igualmente útil, presenta
limitaciones de disponibilidad y costo en nuestro medio y además
habitualmente requiere de anestesia general en el niño, debido a sus
largos tiempos de adquisición. Es por ésto que la ATC aparece como un
examen de primera línea para uso en niños, ya que es muy rápido y
otorga imágenes de excelente calidad.
Evaluamos en el periodo de Junio del 2009 a Diciembre del 2011
se evaluaron a 22 niños con un promedio de edad de 3.5 años de los
cuales 10 pacientes de sexo masculino y 12 sexo femenino. Tuvimos
una correlación tomográfica – ecocardiográfica de 46 hallazgos.
Por lo cual los resultados de este estudio confirman que la ATC es
una herramienta de de diagnóstico adicional en los pacientes con
iii
cardiopatía congénita compleja en quienes el ecocardiograma
transtorácico bidimensional no estableció un diagnóstico definitivo.