En los embarazos de alto riesgo, es determinante la certeza de la madurez pulmonar fetal
para su manejo y resolución.
Objetivos: Establecer la correlación clínica entre el conteo de cuerpos lamelares con
punto de corte ≥ 35 000 fl., y ausencia de síndrome de dificultad respiratoria en el recién
nacido.
Material y métodos: El estudio incluyó 109 casos de muestras de líquido amniótico de
embarazos únicos y múltiples con edades gestacionales entre 32 y 38 semanas (media
36,4 semanas). Se realizó a cada una de las muestras en conteo de cuerpos lamerales
(CCL) por citometría de flujo. Los resultados ≥ a 35 000 equivalen a 70 (67.3%) de los
casos analizados y los < 35 000 equivalen a 34 (32.6%). Se dividieron en dos grupos:
Donde el número I con CCL ≥ a 35,000 y grupo II < a 35,000; en el grupo I, 3 (3.8%)
neonatos presentaron dificultad respiratoria secundaria y de ellos, la totalidad presentaba
comorbilidad secundaria que condicionó el SDRA y, 67 (95.7%) de ellos, no presentaron
dificultad respiratoria. En el grupo II, se encontró que 27 (79.4%) pacientes no
presentaron dificultad respiratoria y 7 (20.6 %) si presentaron dificultad respiratoria. Para
la significancia del estudio se excluyeron los 27 recién nacidos del grupo II. Se demostró
una diferencia estadísticamente significativa en la incidencia de SDR entre ambos grupos
con una P de .81.
Conclusiones: El CCL por citometría de flujo, con un corte de ≥ 35 000, demostró un alto
grado de correlación, con la ausencia de síndrome de dificultad respiratoria en el neonato.
Además de ser una prueba de elevada reproducibilidad, de fácil y rápida realización y
parece ser altamente efectiva.
In high-risk pregnancies, the certainty of fetal lung maturity is a determinant factor, for
management and resolution.
Objectives: To establish clinical correlation between lamellar body count with a cutoff of ≥
35 000 Fl, and absence of respiratory distress syndrome in the newborn.
Material and methods: The study included 109 cases of AF (amniotic fluid) samples in
pregnancies of gestational ages between 32 and 38 weeks (mean 36.4 weeks). On every
sample it was performed the LBC (Lamellar body count) by flow cytometry. The results of
the analyzed samples of amniotic fluid for LBC with flow cytometry equal to or greater than
35 000, were equivalent to 70 of the analyzed cases. From the 109 samples collected, 67
of them did not show respiratory distress in the newborn and only 3 showed respiratory
distress in the newborn with neonatal morbidity associated with ARDS. From the other 39
samples with values lower than thirty five thousand FL measured by flow cytometry, 10
patients had no respiratory distress and respiratory distress was present on 29 of them. A
P value, below 0.5, indicate that the samples were not randomly selected.
Conclusions: The LBC by flow cytometry, with a cutoff of ≥ 35 000, demonstrated a high
degree of correlation with the absence of respiratory distress syndrome in the newborn.
Besides it demonstrated to be a high reproducibility test, the minimum time for its
implementation and outcome, and accessible to most laboratories.